Guitarra

Vicente Arias

Obra maestra del genial constructor Vicente Arias. El timbre del instrumento es cristalino y dulce.

Esta guitarra fue restaurada por Manuel Ramírez, quien puso su etiqueta de restauraciones de la calle Arlabán n.º 10 de Madrid junto a la original de Vicente Arias.

Guitarra Vicente Arias, construida en el año 1910 en Madrid en la calle Álamo n.º 3. La tapa armónica de esta guitarra es de las más especiales que se puedan ver, el abeto tiene un color avellanado y unas aguas hipnotizantes por toda la tapa armónica que está en un estado impecable, sin ninguna fisura ni golpe. Los aros y el fondo son de ciprés, el mástil y la cabeza son de una sola pieza de cedro.

La decoración de la roseta es muy sobria y la cabeza es la típica de Arias, inspirada en la silueta clásica de Torres.

El timbre del instrumento es cristalino y dulce. Se trata de una guitarra con mucha potencia y sustain, estando la guitarra muy despierta. Una de las características más destacadas de esta guitarra Vicente Arias de 1910 es la proyección del sonido, que recorre grandes salas de concierto, llegando a todos los rincones de la sala con la mayor claridad.

La comodidad en la pulsación de mano derecha y la acción para la mano izquierda son ideales para el guitarrista. El mástil es muy redondo y cómodo para el pulgar de la mano izquierda. El estado de conservación es excelente.

Domingo Prat “Diccionario de guitarristas”, 1934: “Notabilísimo constructor de guitarras, español.

Sus instrumentos los hizo, en su mayoría, en formato un poco más pequeño que la guitarra actual, siendo éstos de los más notables construidos en la segunda mitad del siglo pasado.

En las etiquetas está la siguiente leyenda: “Vicente Arias. Construida en Ciudad Real, en el año 1874”. Uno de los guitarristas que interpretó en guitarras de Vicente Arias fue Francisco Tárrega, de quien conservamos fotografías tocando guitarras Arias.

Además de guitarras, también construyó bandurrias, Carlos Terraza, quien fue uno de los mejores bandurristas del momento y contemporáneo de Arias, poseía una colección de bandurrias de los mejores constructores del momento, con ejemplares de Antonio de Torres, Vicente Arias, Jaime Ribot, Salvador Ibáñez entre otros, destacando que los instrumentos que prefería eran los construidos por Arias.